Me acerca a Dios

Tenerte aquí arriba
Donde vive la razón
Donde está el pensamiento
Tenerte ahí me acerca

Caminarte me acerca
Caminar tus pasos, tus días
Tus acciones en el día y la noche
Me encaminan a Dios

Tú…
Tu amor, tu sonrisa, tu cuerpo,
Tu vida, tus labios, por ti
Estoy cerca… de Dios

Estando cerca, puedo
Conversar, preguntar,
Darle la mano, arroparme
Soltarle una lagrima y sonreír.

Ahora somos cómplices
Y Dios y yo confabulamos contra ti
Las más dulces travesuras,
Como dos niños que simplemente te aman.
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Quererte hace bien

Quererte hace bien
Y no lo digo recién;
Es simplemente mirar
Mi realidad pasar.

Por quererte estoy vivo
Y no simplemente lo percibo,
Mis sueños se hacen verdad
Sueños de tu propiedad.

Quererte sin esperar tu atención,
Y no es falta de cordura o ambición
Es ese gustito extraño de servir,
Antes de que me lo vayas a pedir.

Quererte realmente hace bien
Tú a 12 kilómetros o cien,
a media noche te escribo en verso
Vestido de insomnio esperando tú regreso.

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Hoy te vi, valió la pena

Valió la pena la espera, valió construirte ausente.
Hoy te ví transparente, suave, tibia, olor de rosa húmeda
Valió la pena soñarte tantas noches y despertar sin ti.
Hoy te ví, tan cerca, tan verdad, tan a pleno sol.

Valió la pena sonreír pensándote, nombrándote
Hoy te ví sonreí, dije tu nombre y sonreíste
Valió la pena tanta pena, tantas lagrimas.
Hoy me alegre viéndote con mis ojos limpios.

Valió la pena tanto silencio, no escucharte
Hoy te ví y cada palabra tuya cantaba en mis ojos.
Valió la pena esconderme, alejarme.
Hoy te ví valiosa, muy cerca; en mi alma.

Valió la pena que te vayas
Ahora no dejo de esperarte
Valió la pena vivir este día
Pues, hoy te ví.

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Ella

Supo el hombre de un alma
Que andaba sonriendo
Con cuerpo esbelto y transparente.
Era una esponja de nubes
Con lazos de tul azul, en el viento.

Desde arriba siempre el padre le sonreía,
Desde la misa ella conversaba alegrías,
Las gotas de lluvia respetuosas apenas la rozan
Mientras el viento en un suspiro suave la abraza
La tierra cerrando los ojos le beso los pies.

Las mañanas me gritan en su vos,
Las tardes me piden nómbrala,
La noche me la describe
Y yo la sonrió siete días.

Mi sombra me mira y sonríe
De pronto el corazón corre,
El estomago conversa con mariposas.
Todos los pedazos que me forman
Gritan con labios entreabiertos su nombre.

Ahora sonrió y ella está a mi lado,
Ayer también estaba mi lado,
Mañana estará y seguiré sonriendo.

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Quererte realmente hace bien

Busco un sentido a lo que hago
Al porque estoy vivo.
Te encuentro a mi lado
En el momento que te escribo.

De tus sueños me adueño
Voy cumpliéndolos uno a uno,
Desde rosas y chocolates blancos,
Hasta llevar una mañana el desayuno.

Te recuerdo, escribo y canto
Tratando de describir tú encanto,
Te pienso con un cerebro maduro
Construyendo para los dos un futuro.

La iglesia donde siempre te encuentro
Incubadora de razones y sueños,
Es el escenario de un pícaro preludio
Y la travesura de Dios niño, risueño.
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Deseo

Si me conceden un deseo
Pido ser el papel
De tu perfume y claves
De tu amor secreto


Si me conceden un deseo
Pido ser tu amiga
La del pelo lacio
A quien cuentas tus sueños,
Y tus deseos del hombre de cuentos

Si me conceden un deseo
Pido ser el amor secreto
Que te hace sonreír
En un rincón solitario

Si me conceden un deseo
Pido ser actor
E interpretar uno a uno
Los personajes que te enamoran

Si me conceden un deseo
Pido ser de ti

Siempre tu deseo concedido

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Que no te preocupe

Que no te preocupe ser sueño,
Que no te inquiete ser admirada,
Que no te apene ser inspiración,
Que no te importe nada, ser todo.

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